Fantasías saludables sexuales positivas. Blog sin ánimo de lucro

Era bueno comprobar cómo por fin había encontrado una pareja con símiles preferencias y gustos, y además, en la cama, era amante generoso y placentero con mutuo respeto y no abuso, con satisfacción oral, manual, penetrante y anal placentera, y tener la tranquilidad de salud y amor recíproca, con equilibrio y reciprocidad...

Era en ese balcón, en esa habitación del piso de altura, el balcón con puertas cotredizas y la tarde nocturna negra de las 19horas de la tarde, cuando, mirando y oyendo el mar, dejé que cuando te acercaste deslizaras la falda al suelo, y, sin nada debajo, me penetraras el sexo excitado y listo para el placer mientras oía tus gemidos de placer, primero con el dedo y después con el miembro, sin que nadie nos viese ni oyese, a la vez que las olas bailaban y rugían al mismo ritmo que nuestros cuerpos...

Porque cada vez que imagino que tienes un orgasmo conmigo, dentro, fuera, encima, salpicando, echando, dominando, de sumiso...me hace feliz...me excita...y me dejo ir

Y, tras ver tantos adictos sexuales, dependientes del sexo y de la exploración sexual de cualquier cuerpo, de uso y reuso del sexo como intercambio y necesidad imperiosa en puestos de trabajo como si fuese agua o aire, daba gusto encontrar no asexuales, sino personas que, siendo sexuales, no eran ni tan promiscuas ni abiertas a todo ni todos, y, como yo, encontrar a un hombre que no estuviese ni tan relamido, usado, explorado, investigado, probado, testado....y tuviese sus preferencias heterosexuales reales y, a la vez, supiese adaptarse a una realidad diaria, laboral y privada, que no todos hacen, con sexo diario incluido, y no como esas aventuras tan fogosas puntuales que sólo duran medio telediario...

Vender en un sex shop a personas, parejas y grupos siempre me ha resultado interesante. Pero de momento, vender preservativos y ser una "camella" legal es interesante. Y no por el morbo de lo que se compran o llevan, sino por poder mostrar que, afortunadamente, tenemos de muchas clases y tipos, y no sólo la sensación del profiláctico anal, el XL o el típico natural, sino también de fresa, placer mutuo, el que exige placer o lubricantes con sabores a frutas, vainilla y hasta chocolate. Y a disfrutar (no violar)...