Mariners Apartment Complex
Recuerdo esas tardes en las que las conversaciones sobre otras cosas, otras historias, otras vivencias ajenas, eran i(y son) gual de interesantes que las mias propias. Fuese en la adolescencia, primera juventud, ex compañeros, amistades, conocidos, personas con las que hablaba en internet... A veces me imagino conversando con ellos y escuchándoles en un apartamento cercano al mar, en tardes de verano, soleadas, con la brisa fresca entrando por la ventana, con el oído del mar de fondo. Historias amorosas, historias sexuales, aventuras, pasiones, infidelidades, libertinajes aptos, historias de dos o de tres, placeres no siempre éticos, pero interesantes. Quién sabe, alguna vez, puede que haya fantaseado con algunas de ellas, a solas... como tú que me lees, como yo que escuché...