Fantasías saludables sexuales positivas. Blog sin ánimo de lucro

Sujetador, tanguita, coletas. Lazo en el sostén, lazo en el tanga lazos en el pelo. Sonrisa sin igual, labios cuidados, tacones con inocencia y gestos singulares. Poses, miradas, pasión y fuego. Pero la fiesta, aunque la preparase y la guiase, empezaba cuando tú te involucradas y jugabas a quitarme algunos lazos de las prendas y jugar desnudos con lazos sólo en el pelo...

Raya y labios pintadas. Mirada y deseo. Así me presenté a tu casa y tras abrir la puerta, tu boca, tu cuello y tu camisa abierta estaban ya marcados por mis labios maquillados mientras mi mirada te guiaba los próximos pasos y te abrías al juego de mi pasión...

Porque cuando te vi estudiando ya sólo tenía ganas de quitarte la ropa y yo mi vestido negro, y, desnudos los dos, comportarme de forma salvaje sexualmente con tu cara, tu cuerpo y tu sexo, y disfrutarlo de forma deshinibida donde nadie más nos viese, con o sin condón si estaba todo saludable, aunque en persona tuviese que aparentar no tener esos deseos carnales placenteros.

Un baño de espuma, baladas en la radio, una copa de cava. Geles de olores, champús y acondicionadores, masajes acuáticos, dulces aromas en la casa. Risas, placeres y suavidad, confort, calidez, una temperatura adecuada, juegos en el agua, una pasión no contenida purificada. Limpios cuerpos, limpioñas sensaciones, limpios orgasmos... 

Y pasar una tarde- noche en un hotel con una habitación donde hubiese una cama redonda en medio y todas las paredes fuesen espejos.